Nunca tuve hermanos, nunca pensé en tenerlos y nunca pensé en necesitarlos… Quizás por costumbre o porque nunca le sentí el peso a una relación así. Hasta la otra noche…
Una vez escuche hablar de una pseudo existencia de una hermana mayor, un ser que nunca llegó a existir, nunca vio la luz ni nunca supo de su propio significado… Soñé con ella una vez, absolutamente extraño, pero demasiado tangible, con sentimientos de confianza, amor, apoyo, necesidad. La veía alta, quizás porque me asimilaba de edad menor, ella ya universitaria o titulada, que se yo. Me miraba, conversaba y la sentía tan real, con su cabellera un poco ondulada, más debajo de los hombros, con unos visos claros, carita preciosa, era demasiado real, era hermosa mi hermana. La quería mucho y siempre se reía conmigo, me sentía apoyado y protegido al estar con ella.
La gente generalmente no sabe el valor de un hermano hasta cuando le hacen falta, nunca tuve hermano o hermana cercana que pudiera representar eso, a veces lo he necesitado, esa sensación de saber que no estás solo, alguien está contigo en todo momento y piensa igual a ti ya que han vivido lo mismo, están juntos en esta misma aventura llamada vida.
Te extraño hermana, nunca exististe, pero si te conocí en mi corazón y mente… espero poder volverte a ver en un sueño y decirte lo mucho que te extraño en esta vida, donde me haces falta porque nunca estuviste. Una noche juntos, conversando, riéndonos, recordando nuestras pequeñas aventuras cuando niños, solos los dos con nuestra madre, la persona que me hizo conocerte y no conocerte a la vez. No es culpa de ella ni nadie, solo el destino que quiso que nos conociéramos de otra manera.
Esta es mi pequeña Oda a mi hermana, sentimientos que nunca conocí, sentimientos que siempre envidiaré, pero que aprendí a conocer… Besos y cuídate estés donde estés.
Una vez escuche hablar de una pseudo existencia de una hermana mayor, un ser que nunca llegó a existir, nunca vio la luz ni nunca supo de su propio significado… Soñé con ella una vez, absolutamente extraño, pero demasiado tangible, con sentimientos de confianza, amor, apoyo, necesidad. La veía alta, quizás porque me asimilaba de edad menor, ella ya universitaria o titulada, que se yo. Me miraba, conversaba y la sentía tan real, con su cabellera un poco ondulada, más debajo de los hombros, con unos visos claros, carita preciosa, era demasiado real, era hermosa mi hermana. La quería mucho y siempre se reía conmigo, me sentía apoyado y protegido al estar con ella.
La gente generalmente no sabe el valor de un hermano hasta cuando le hacen falta, nunca tuve hermano o hermana cercana que pudiera representar eso, a veces lo he necesitado, esa sensación de saber que no estás solo, alguien está contigo en todo momento y piensa igual a ti ya que han vivido lo mismo, están juntos en esta misma aventura llamada vida.
Te extraño hermana, nunca exististe, pero si te conocí en mi corazón y mente… espero poder volverte a ver en un sueño y decirte lo mucho que te extraño en esta vida, donde me haces falta porque nunca estuviste. Una noche juntos, conversando, riéndonos, recordando nuestras pequeñas aventuras cuando niños, solos los dos con nuestra madre, la persona que me hizo conocerte y no conocerte a la vez. No es culpa de ella ni nadie, solo el destino que quiso que nos conociéramos de otra manera.
Esta es mi pequeña Oda a mi hermana, sentimientos que nunca conocí, sentimientos que siempre envidiaré, pero que aprendí a conocer… Besos y cuídate estés donde estés.
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